Soy mala gente, pero es que me troncho con esta imagen que me enviaron hace ya tiempo por mail. Yo no sé si se trata de un fotomontaje o al pobre hombre lo que sale en la instantánea le sucedió de verdad, pero no puedo evitar esbozar una sonrisita cuando veo la foto que os acabo de colocar en el blog. Sí, ya sé que no está nada bien reirse de las desgracias ajenas y menos aún de las discapacidades físicas o psíquicas (bueno, reirse de la Jesulín de Ubrique, Sofía Mazagatos, Carmen Sevilla o alguna de estas personas también es una disminución física, pero esas se perdonan, ¿no?), pero este caso es gracioso, no me lo neguéis, jeje.
De todas formas... hemos de reconocer que Ray Charles es un campeón, ¿eh? Mirad como toca el piano con una sola mano mientras sujeta el micro con la otra. ¿No sería más lógico tener el micrófono sujeto y emplear ambas manos? Si es que ni los playbacks se hacen hoy en día como toca. ¡¡Qué vergüenza!!
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