Me quedan 3 días para abandonar la rutina de madrugar para ir al trabajo, estar 9 horas en mi puesto en la oficina y volver a casa sin ganas de hacer nada. Las vacaciones están ya a la vuelta de la esquina y he empezado esta semana con una sonrisa. Y creo que a pesar de mi incipiente constipado (este sábado casi me ahogo) se va a mantener esa tónica (aunque no sea Schweppes... por cierto, ¿qué será de aquel hombre que en los 80 hacía el anuncio de esta bebida?) de alegría y optimismo y es que presiento que las verdes praderas irlandesas me van a encantar. Seguro que mi regreso (y si he conseguido descifrar el funcionamiento de mi cámara digital, que yo para esto de la técnica soy un manazas de cuidado) publicaré unas cuantas fotos de esta escapada en el blog para que las veáis y digáis "qué cabrón el Marshall, los viajes que se pega". Pues sí, coleguillas, jeje, para qué os lo voy a negar... los viajes que me pego, je. Y a mucha honra.
Como suele suceder en estos casos, voy a dejaros con dos duditas que me han venido a la mente esta mañana cuando conducía (con gran pericia, sin duda... ya se sabe que tengo el corazón de acero y los metales de todos es sabido que son buenos conductores) de camino a València. A ver... primera cuestión que pongo encima de la mesa: ¿alguna vez os habéis parado a pensar el motivo por el cual la cantante "Alaska" tiene ese nombre artístico? Yo me he dado cuenta hoy... y es que ella en realidad se llama "Olvido Gara" (sí, sí, como el periódico euskaldún que tan a menudo se ha relacionado con la banda terrorista E.T.A.), así que me imagino que su descubridor le diría en su momento: "nena, me parece a mí que tu carrera musical se vería afectada seriamente si te dejas ese nombre". ¿No puede ser por eso?
Segundo tema... si yo veo que hay una carrera o competición deportiva en la que hay un punto que marca la salida pero dos posibles destinos que marquen el final de la misma y pongo 10 kg de dinamita en una de esas llegadas... ¿acaso estoy "haciendo volar una co-meta"? That´s all, folks.
