viernes, 30 de marzo de 2007

Qué bonitos son los días del amigo de Robinson Crusoe

Ya estamos otra vez en viernes. Es un día bastante liadillo por lo general (en mi vida laboral, me refiero), pero hoy, por un motivo que no acierto a comprender, lo cierto es que esto es "Jauja". Y digo yo... ¿qué es "Jauja"? A mí me suena a una ciudad sudamericana, pero no sabría decir por qué motivo tiene que ser la leche vivir allá. ¿Acaso crecen billetes de 500 € en los árboles? ¿Las mujeres son auténticas modelos y se pasean desnudas por la calle ofreciendo sus cuerpos gratuitamente a los pasantes (ojo: me refiero a "pasante" como "transeúnte" y no como "persona que trabaja en un despacho de abogados como práctica", que si no se me desvirtúa la frase)? ¿Allí nadie trabaja y todos viven de ayudas estatales? No, en ese caso creo que Jauja más bien sería una ciudad andaluza y no sudamericana, jeje. En fin, que está siendo un día muy plácido, la lluvia se ha ido temporalmente (cosa curiosa, porque cuando hay "temporal" es cuando más llueve, jeje) de Valencia y creo que me aguarda una de esas siestas prolongaaaadas esta tarde, con lo que estoy de un humor espléndido, lo cual por sí solo tampoco constituiría una novedad demasiado significativa. Bueno, voy a ver si arreglo las 3 cosillas que tengo pendientes en mi mesa y me voy a casita pronto, que ya hay ganas de pillar la camita.
Y ahí va la pregunta chorra del día. ¿Por qué cuando me tapo los ojos con una tela no se produce el efecto habitual de "sentirme como si estuviera dentro de un casino de Las Vegas"? ¿Qué pasa? ¿Por qué ponéis esa cara de extrañados? ¿Acaso no se habla en esos casos de "ojos ven-dados"? Pues yo no veo ni dados, ni cartas, ni ruletas... simplemente veo negro. Y a veces algunas estrellitas así como raras... no sabría explicarlo. Quizás debería acudir al especialista, ¿no? Y me refiero al oftalmólogo, ¿eh? ¡No al psicólogo, que os conozco!
Y me quiero despedir por el momento con una interesante frase procedente de la filosofía propia y muy particular de una compañera de la oficina... "bueno, me voy a ir sentando, que me tengo que ir". ¿¿¿??? Ya, y luego el chalado soy yo, ¿no?

No hay comentarios: