martes, 16 de enero de 2007

Un apunte cultural, que de vez en cuando viene bien

- Holita. Sí, soy yo, el de siempre. Pero esta vez escribo para intentar aportar mi granito de arena en el fomento de la lectura y es que de un tiempo a esta parte el descenso de ventas de libros es más que preocupante. No tengo datos estadísticos fiables y me baso en la economía doméstica de los Contreras Reetz, con lo que la fiabilidad de la estadística esta bajo mínimos, pero yo hace años que no me compro ni un mísero tebeo... y eso es malo. Muy malo.
Bueno, el libro que tengo previsto presentar en sociedad y cuya lectura creo que es obligada es un texto aterrador que narra las peripecias de un soldado malherido en una guerra. El nombre seguro que le sonará a todo el mundo, pues "Johnny cogió su fusil" (del autor Dalton Trumbo, sí, el hermano del elefante que sabía volar con las orejas) es un drama que incluso fue llevado al cine en una adaptación que, a mi modo de ver, es bastante buena, pero, claro, es complicado llegar a los niveles de un gran libro y no iba a ser esta la excepción. Puede que penséis (malpensadetes que sois todos y todas... sois poc@s, pero malpensad@s, que os conozco) que, como buen metalhead, estoy recomendando precisamente este libro porque los californianos Metallica dedicaron la canción "One" de su "...and justice for all" a este libro, pero no sería del todo cierto, si bien gracias al videoclip conocí el libro, las cosas como son, jeje. Para que luego digan que el heavy no es cultura, mira tú. Bueno, para los que no sepan de qué va el libro en cuestión, podríamos decir que Johnny cogió su fusil... pero más bien poco, jeje, porque no le dio tiempo a disparar demasiado, pues una granada le explotó a apenas unos metros y le dejó hecho un guiñapo. Prácticamente era el tio amputado de piernas y brazos del chiste de "ey, ¿qué pasa, tronco?", pero con el agravante de no poderse ni comunicar con el exterior, pues a consecuencia del impacto quedó, como en la canción de Shakira (a ver si os creéis que es metal todo lo que reluce), "ciego, sordo y mudo". Una joyita, vamos. Realmente es una apología de la eutanasia y un drama en toda regla... y no os voy a destripar más el contenido... porque, de verdad, merece la pena dedicarle unas cuantas noches a su lectura. Ni siquiera los más vagos tienen una excusa, porque es más bien cortito, así que todos a la FNAC (o mejor aún a mi casa, que también lo tengo... bueno, cuando me lo devuelva mi amiga Rosana; un saludo, guapetona...) y a leer, que es bueno para el cerebro y el alma. Para los ojos ya lo dudo más, sobre todo si tenéis una luz de menos de 60 watios y la letra es pequeñita. Pero no se acepta esgrimir ni siquiera eso como excusa, que las bombillas están a menos de 2 euros, tacañ@s.
Por cierto, como anécdota os puedo decir que ya con unos tiernos catorce añitos mis amigos del barrio y yo debatimos profundamente sobre el contenido trágico del libro y entendimos perfectamente la profundidad de la desesperación del tal Johnny cuando comentábamos lo difícil que debía ser estar rodeado de gente y no poderte comunicar con ellos... decirles cuales son tus deseos o necesidades... y nos dimos cuenta cuando un amigo cerró los ojos y con voz torturada imitó a Johnny diciendo la palabra clave "¡¡¡pajaaaa...!!!". Ay, qué triste... viva la comunicación, jeje. Insisto: que teníamos trece o catorce años, joder... entendedlo... las hormonas, la edad del pavo, el hecho de descubrirse a sí mismo. Bueno, todos hemos pasado por ello... y otros aún estamos en ello, je.

1 comentario:

Xana dijo...

Me sumo a esa propuesta de fomento de la lectura!especialmente con un libro como éste. Brutal. Y te lo devolveré cuando me invites a una cervecita ;p
Por cierto, fomento de la lectura pero también de la música, eh? que "...and justice for all" es un discazo que tampoco nadie se puede perder. A ver si metallica va a ser menos que el johnny... jejeje.