Siempre he pensado que era una personas con una serie de ideas y principios muy claros en mi vida y que una de esas leyes por las que debía regir mi comportamiento era, sin duda, el seguir la doctrina del "carpe diem", es decir, vivir cada día "al límite" y sin pensar lo más mínimo en el mañana... ¿hago bien compartiendo esa forma de vida? Realmente no lo sé. Está claro que no sabemos nunca qué día será el último sobre la faz de la Tierra y antes de formar parte de la misma convirtiéndonos en pasto de los gusanos, pero quizás sí que convendría tener algunos planes a medio término "por si acaso", ¿no? Quiero decir... no voy a gastar a manos llenas hoy para morir de hambre mañana suponiendo que ese mañana exista para mí, ¿verdad? Entonces, si actúo así... ¿no estoy traicionando mis propios ideales actuando de este modo? Al igual que en el tema económico hay muchas otras vertientes en las que podemos ver como una cosa es la teoría y otra muy diferente es la práctica diaria... de hecho, si realmente pensara que hoy es mi último día estoy seguro de que no estaría aquí sentado dando la lata en mi blog, sino que aprovecharía el tiempo de otra forma. ¿Cuál? La verdad es que lo desconozco, pero reconozco (toma pareado) que probablemente estaría llevando a cabo alguna fantasía sexual de esas que piensas "mierda, no me puedo morir sin haber... (y esto último lo rellena cada cual a su albedrío)".
Lo que sí hago es decirle a todo aquel ser que me rodea y que significa algo para mí... pues precisamente eso, que significa algo, que lo/la quiero un montón y que no me quiero ir de aquí sin habérselo dicho o demostrado con hechos. No sois demasiadas personas las que estáis en ese selecto grupito y me imagino que a más de un@ se la repanpinlará bastante estar en esta corta lista de gente, pero no la habéis elegido vosotr@s, sino yo, así que "sus fastidiáis". Bueno, no quiero dar la impresión de que estoy depre y pensando en la muerte o algo así, que os aseguro que "nada más lejos de la realidad", pero sí que hay días en los que uno está más filosófico (aunque sea en su versión "barata" como es mi caso) y este creo que es un buen ejemplo para ello. Pues nada, a ver si actúo más en consecuencia y soy más "atrevido" de ahora en adelante, aunque creo que hay cosas del carácter de cada cual que son difíciles o incluso imposibles de cambiar. Pero de eso hablaremos otro día. A todo el mundo le recomiendo un texto lleno de sabiduría llamado "Carta a los herederos" de Antonio Gala. Me cambió la forma de pensar hace ya casi una década. A ver si ahora en la treintena soy capaz de llevar a la práctica todas sus enseñanzas, que me queda mucho camino que recorrer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario