¿Son pañuelos? ¿Son restos humanos? ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, desde luego que Superman no es... los colgajos que hay por toda la estancia y que mi buen amigo Juanito y yo estamos admirando con esa devoción son sujetadores de todos los colores y tallas... aunque predominan los de la XXL en adelante... no, no es que estemos en una lavandería. Tampoco es el secadero de ropa de un prostíbulo de ancianas tetudas... es un garito situado en pleno East Side de Manhattan, un antro de perdición y buena música que han decidido decorar de este modo tan particular. Y muy bien hecho, oye... jeje... queda curioso para el visitante, que de eso se trataba, ¿o no? (May 2007)
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