Otra más del viaje a Dublín y sus encantadores alrededores. Puede que un cementerio no sea de lo más "encantador" precisamente, pero el hecho de que en él se encuentren enterrados los animales más "fieles" (según se lee en las lápidas) que han acompañado a los habitantes del castillo a lo largo de los últimos dos siglos... bueno, como mínimo resulta enternecedor, ¿no? Aquí mucha gente expulsa de su lado a los perros cuando llega el mes de agosto (recordaremos todos aquel anuncio de "él nunca lo haría", ¿verdad? O a "Tristón", que necesitaba a un amiguito... aunque ese era un peluche y no tiene que ver, je) y allá incluso los entierran con todos los honores. Principalmente eran perros, ponys y caballos... y las lápidas de unos y otros, curiosamente, eran todas del mismo tamaño... ¿los incineraron antes o qué? No lo sé... es algo que desconozco y no se me ocurrió preguntárselo a "John", nuestro divertido guía irlandés. (March 2007)
2 comentarios:
Y tengo que salir yo, con cara de hamster... Jejeje, la verdad es que los cementerios se volvieron un reclamo turístico para nosotros y es que, realmente, eran impresionantes.
Pues sí, tienes que salír tú... porque a mí no se me hizo ninguna foto en el susodicho cementerio de animales, así que, sintiéndolo mucho, "garlic and water" que (no) decían en Irlanda. Je.
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