La ciudad de Praga tiene un sinfín de rincones encantadores y uno de los más espectaculares es sin duda alguna la catedral y sus callejones adyacentes... aunque quizás "callejón" no sea la forma más adecuada para definir las inmensas plazas y los palacios que adornan esa parte de la ciudad... a juzgar por las dimensiones de los edificios que vimos por allí se ve que en aquella época aún no había ministros que predicaban la necesidad de vivir en apartamentos de 30 metros cuadrados. El caso es que esta foto fue tomada en la parte alta de la capital de la República Checa. Adviértase la seriedad con la que todos los expedicionarios nos tomamos la frase "por favor, decid "pa-ta-ta"". (Aug.2006)
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