C´est uncroyable... (dejadme que flipe un poco en idiomas raro, jopé... para dos palabras que me sé en francés). ¿Habéis visto lo loca que está la gente con esto de las rebajas de enero? Ni que gastarte 1 euro menos en un par de calcetines te fuera a pagar la hipoteca de tu casa, ¿eh? Sí, reconozco que yo mismo también estuve hace un par de días dándome un garbeo por las tiendas de un centro comercial, pero no con esas ansias con las que ves a otr@s caminando entre montones de camisas, mostradores llenos de perchas y gente correteando como loca por tiendas y más tiendas. ¿De dónde sale tanta gente? ¿Acaso está mal hecho el censo de la ciudad de Valencia? Cuando existían 2 centros comerciales se llenaban 2 centros comerciales... cuando abrieron el tercero, los 2 primeros seguían llenos de gente, pero es que el tercero también estaba abarrotado (como la plaza de toros del Dúo Sacapuntas) y así sucedió suecesivamente cuando decidieron abrir el cuarto... y el quinto... y el sexto. ¿Qué pasa? ¿Que Valencia crece exponencialmente? ¿Qué hacía toda esa gente que ahora se pasa el fin de semana en el centro comercial de turno hace diez años? ¿Vegetar en casa? Es algo que no me cabe en la cabeza... y hablando de cosas que me dan que pensar, he aquí una nueva edición de "contéstale al Marshall sus preguntas gilipichis"... y atentos, que viene curva:
Vamos a ver... siguiendo la estela de quejas anteriores (como las de los engaños de las autoescuelas), en este ocasión quiero denunciar la falta de ética de muchos comerciantes, los cuales desean inducir a engaño y con ánimo de lucro a los potenciales compradores con mensajes de doble sentido. A ver, me explico. Se supone que en las rebajas los precios han de ser mucho menores que en otras épocas del año, ¿no? Para ello se emplean términos tales como "oferta", "liquidación", "rebaja", "oportunidad"... lo que me llama la atención es que también los hay que emplean el término "precios reventados". ¿A que lo habéis escuchado? "En enero reventamos los precios". ¡Ladrones! ¡Que no os tomen el pelo! Vamos a ver... ¿no se supone que en la reventa es cuando los precios de las entradas de un partido o concierto siempre te salen por una pasta gansa (por cierto, esta expresión también habría que analizarla un día, je... lo anotaré en mi cuaderno de bitácora)? Pues si los precios los reventan...ya me dirás... timo que te crió. Por eso os digo que hay que tener mucho cuidadín con estas cosas, que luego parece que tenemos agujeros en los bolsillos y no es plan. Think about it.
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