Joan Monleón y la "Paella rusa"

- Corría el año 96 o así (digo yo) cuando un presunto (por cierto, para quien no lo sepa, la palabra "presunto" en portugués significa "jamón"... queda raro en las cartas de restaurante para alguien que hable castellano... de hecho parece que no tienen muy claro que sea o no jamón, je) humorista y actor valenciano llamado Joan Monleón (igual que un ex-compañero mio de clase... pobrecito, le tenían frito) presentaba un programa de entretenimiento (o eso se suponía... era jamón... vamos, "presunto") en Canal 9. Siempre invitaban al plató a señoras de avanzada edad para que se divirtieran con el tal Joan haciendo jueguecitos chorras como el "¿Dónde suenan hoy nuestras campanas?", "El juego de las huchas" (no, nada que ver con los huecos interpectorales de las señoras... era más inocente que todo eso) o la afamada "Paella rusa". Pues bien, para que la gente que asistía al programa no se llevara solamente el disgusto de haber ido al plató para aburrirse y comer un bocata de salchichón caducado, el presentador de vez en cuando se paseaba entre la gente para hacer preguntas al respetable y darles así la oportunidad de ganar 5000 ptas. En uno de los programas (gracias Carm por contarme la anécdota... espero que no te moleste que la haya incluído, pero es que me hizo mucha gracia en su día y creo que merece la pena difundirla) acudió gente de un pequeño pueblo de la Ribera Baixa como invitados. Joan se paseó entre el público y se acercó a una señora. Empezó a hablarle de los Beatles y le preguntó: "Señora, ¿usted sabría decirme de dónde eran los Beatles?", a lo cual la señora se encogió de hombros, se puso nerviosa y no contestó nada... pero el bueno del señor Monleón quería darle una pista para que se ganara el premio, de modo que le susurró al oido "d´Anglaterra" de modo que lo oyese toda la audiencia y, sobre todo, la señora en cuestión. Y entonces ella, muy puesta, levantó su voz y dijo "de la Terra". Joan se quedó una fracción de segundo parado, luego se empezó a descojonar y dijo "moooooolt... cinc mil pesetes!!!!", porque era innegable que la respuesta de la concursante era irrefutable, jeje. Que malo es no tener el Sonotone a mano cuando se necesita, ¿verdad?