El saludo así en plan presentador de programa infantil o incluso de dibujo animado en plan "Superratón" (buf, cuanto odio llegué a sentir por ese bichejo, de verdad os lo digo... eso de multivitaminarse y supermineralizarse era como para enviarle una tropa de 20 gatos para que lo deshicieran con sus mandíbulas... qué asco de tio... bueno, qué asco de ratón más bien) es simple casualidad y no tiene una razón de ser. Bueno, quizás es porque estoy contento. Cansado, sí, porque el fin de semana ha tenido su miga (y eso que no me comí ni un solo bocata en todo el fin de semana, que si no...) devorando kilómetros como si fuera un camionero. Valencia-Madrid, Madrid-Lorca y Lorca-Valencia. No sé en total a cuanto ascenderá, pero rondará los mil km... o puede que incluso los supere por poquito. ¿Y para qué? Pues para ver dos conciertazos de los que ya he dado cumplida cuenta en otras secciones de este mismo blog. Me lo pasé muy bien en ambos y es que eso de reencontrarse con viejos amigos (cosa que me sucedió en la sala Ritmo & Compás) siempre es un motivo de alegría. Y zamparse un megakebab de los que hacen en algunos restaurantillos madrileños también lo es, jeje. Pues nada, que esta semana me tocará descansar un poco de cara al fin de semana... pues a partir del sábado a primera hora vuelvo a la carretera: Córdoba, Sevilla, Aracena, Evora, Lisboa, Badajoz y Jaén... esa es la siguiente ruta que me voy a hacer la semana que viene. Ya os informaré, tanto mediante textos como con documentos gráficos, je.
Y la pregunta tonta del día, que tod@s estaríais ya esperando... pues es la siguiente: si un tio se acuesta con una mujer y esta le presenta a su hijo pequeño... ¿se convierte el vástago en el archiconocido "Chiquito de la Calzada"? Reflexionad acerca de ello y ya me contaréis...
No hay comentarios:
Publicar un comentario